El precio de la fruta
El precio de la fruta ha subido en lo que va de 2018 un 19%. Esto se debe en gran parte al aumento del precio del gasoil
El precio de la fruta ha subido en lo que va de 2018 un 19%. Esto se debe en gran parte al aumento del precio del gasoil. El precio de la fruta, como de cualquier otro producto depende de muchos factores. En este caso puede deberse al clima, la demanda, la cosecha en otros países y del precio del gasoil. En España el transporte de mercancías se hace fundamentalmente por carretera y los camiones son diésel, los cuales usan gasoil. El precio del combustible es el mayor con diferencia de los gastos que soporta el transporte ya que un camión cargado gasta unos 30 litros de gasoil cada 100 kilómetros. Además los trenes de mercancías también son diésel. Es por esto que el precio del gasoil es tan importante en el precio de todo lo demás. En el precio de la fruta se dan varias circunstancias, pero una muy importante es el precio del gasoil y de la energía eléctrica, pues la fruta se madura en cámaras. El precio del gasoil se está disparando debido a la subida del petróleo que se debe fundamentalmente al recorte en la producción, la inestabilidad en países productores y a la bajada del euro con respecto al dólar. Recordemos que el petróleo se compra en dólares y si por cada euro te dan cada vez menos dólares, el precio del petróleo a su cambio a euros sube.
El gobierno prepara una subida de impuestos a gasoil y además nos dice que esto no afectará a la clase media sino a grandes empresas. Como si los ciudadanos no circularan en coches diésel. Además nos dicen, como siempre, que es por nuestro bien. Lo están vendiendo como una tasa ecológica para desincentivar la compra de coches diésel. Lo que no nos dicen es que las autoridades fomentaron el uso de esos coches debido a sus menores emisiones de CO2. Cuando midieron otros gases se dieron cuenta que emitían menos CO2 pero se disparaban las emisiones de óxidos nitrosos y hollín. Si quiere saber más sobre las emisiones de los diésel pinche aquí. Sea como fuere ahora la política ha cambiado y se intenta eliminar el uso de coches diésel. Lo que no nos cuentan es que la mayoría de los motores diésel no son coches particulares sino vehículos de transporte de mercancías. Todos los camiones son diésel, y todos los vehículos industriales o de trabajadores autónomos que usan el coches como parte de su trabajo, son diésel. Esto hace que al aumentar los impuestos sobre el gasoil, aumenten los costes de todos esos transportes y servicios con lo que eso se verá repercutido en el precio. El combustible es uno de los mayores gastos en esos trabajos por lo que un pequeño aumento en su precio repercute directamente en el precio final del producto o servicio.
Este es un gobierno que cuando estaba en la oposición nos decía todos los días a través de sus altavoces mediáticos lo malo que era para la industria del cine español que el IVA fuera el normal, el que se paga en casi todo lo demás, el 21%. Nos estuvieron diciendo que el IVA al cine, lo que ellos llamaban el IVA cultural, debía de ser el tipo reducido, es decir del 10%. Nos dijeron que subir los impuestos al cine español significaba cargarse la industria. En ese caso los impuestos eran malos. Tenían razón, a más impuestos más caro es el producto y por lo tanto menos se vende. El problema es que lo que parece que es malo para el cine, es bueno para los demás. Subir los impuestos al cine es malo pero subirlos al gasoil es bueno para todos. Este es el gobierno que tenemos, un gobierno que baja los impuestos a los millonarios actores y productores españoles mientras se lo sube al fontanero, al albañil, al camionero, al taxista, al restaurante que reparte comida a domicilio etc. Que no vuelvan a decir que son el gobierno del pueblo.