Reinventar el estado del bienestar
Las reforas que hizo Suecia para mejorar el estado del bienestar
El estado del bienestar ha quebrado, esto es un hecho tanto si nos gusta como si no. Los servicios públicos son cada vez menos eficientes, es decir cada vez son más caros y peores. El aumento del gasto en dichos servicios no va en consonancia con su mejora, es decir que aunque cada vez gastamos más los servicios no mejoran. A Suecia le pasó eso mismo en los 90 y lo que hizo para solucionarlo fue reinventar el estado del bienestar. Trataré de explicar lo que pasó, cómo se solucionó y cómo funciona.
Suecia, en contra de la creencia popular, tenía un Estado pequeño hasta la década de los 60. Hasta esa década el gasto público sueco era bajo y los suecos pagaban pocos impuestos. Esto hizo de Suecia un país rico con un alto poder adquisitivo. El tamaño del Estado sueco en 1960 era menor que el de Estados Unidos o Gran Bretaña y la carga tributaria era menor que la República Federal Alemana o Francia. Es en este periodo cuando más crece el PIB per cápita en Suecia, en concreto entre 1870 y 1950 el PIB per cápita sueco es el que más crece en el mundo solo por detrás, por muy poco, del suizo. En los 60 los suecos cambiaron su modelo de Estado por uno en el que tuviera muchos servicios públicos. Que los servicios que consumían los suecos fueran públicos derivó en dos consecuencias. La primera que aumentara el gasto público lo cual modera el crecimiento del PIB per cápita, es decir, los suecos se enriquecieron menos. La segunda consecuencia es que los servicios fueran cada vez menos eficientes. Esto se debe a la falta de competencia. Cuando una empresa privada deja de ser competente cierra y su lugar en el mercado lo ocupa otra que es más eficiente. La competencia hace que las empresas para poder sobrevivir deban mejorar continuamente. Una empresa pública es distinta. Una empresa pública no tiene competencia ya que tiene asegurada la paga. Si tiene clientes bien, y si no los tiene mejor porque así trabajan menos. Además las empresas públicas tienen un poder de coacción enorme sobre los políticos. Si no cumplen sus exigencias se pondrán en huelga y dejarán a los ciudadanos sin servicio lo cual hace que el político suela ceder, al fin y al cabo el dinero no es suyo. Como consecuencia de este aumento del Estado los suecos pagan más impuestos, se enriquecen menos y los servicios empeoran en calidad. Sin embargo es a partir de la década de los 60 cuando en el mundo crece la percepción de que en Suecia el modelo socialdemócrata ha enriquecido el país cuando en realidad el país ya era rico y gracias a un modelo liberal.
Suecia a medida que pasan los años modera cada vez más su crecimiento, aumenta su gasto pero no mejora sus servicios aunque tiene muchos y eso da la percepción de que mejoran. En realidad la sanidad y la educación cada vez son peores y el empleo público se dispara. El gasto público se dispara sobre todo en la década de los 70 y pasa del 31% del PIB que hay en 1960 al 60% del PIB en 1980. En esta época se triplica el número de empleados públicos. Esto sigue así hasta la década de los 90 en la que a pesar del aumento de los impuestos ya no se puede pagar el enorme gasto público. La deuda se dispara duplicándose entre 1990 y 1994. La consecuencia del crecimiento del Estado es la disminución del mercado. Esto es como consecuencia de que los servicios los da el Estado “gratis” y por lo tanto las empresas privadas no pueden competir y porque el aumento del gasto conlleva un aumento de los impuestos lo que disminuye la inversión privada producto de la falta de ahorro, pues el dinero se lo lleva el Estado. Como consecuencia de esto el paro pasa del 2,6% en 1989 a más del 13% en 1994.
Medidas contra la crisis
Es el partido socialdemócrata el que gobierna en Suecia en esos años y a pesar de eso es el que inicia las reformas liberales del país. Obligados por las circunstancias lo primero que se hace es una reducción drástica del gasto público. Esto se consigue recontando empleo público y reduciendo el salario de los empleados públicos. Se establece el copago (pagar una pequeña cantidad cuando se usa un servicio) en los servicios públicos lo que disminuye su uso abusivo. Se aumentan los impuestos y se introducen otros nuevos. Se elimina el cambio fijo de la Corona (moneda sueca) lo que pone la moneda en su auténtico valor al depreciarse. La disminución del gasto obliga a las empresas a pensar en internacionalizarse lo que aumenta las exportaciones y así a finales de los 90 se recuperan los ingresos fiscales del Estado llegando al superávit fiscal y empezando a reducir la deuda. Estas reformas se establecen con el fin inmediato de aumentar los ingresos fiscales y reducir el gasto debido para evitar la quiebra del país pero no son las auténticas reformas que transformarán el país de un país con un Estado benefactor que planifica todo a un país con mucha más libertad de elección por parte de sus ciudadanos.
Reformas de los servicios públicos
La derecha sueca gana las elecciones en 1991 e inicia unas reformas liberales que cuando el partido socialdemócrata coge el poder en 1994 continúa e incluso aumenta. Las reformas consisten en romper el monopolio del Estado en los servicios públicos lo que elimina la economía planificada. Los servicios públicos se privatizan estableciéndose por ejemplo lo que se conoce como cheque sanitario y cheque escolar. No solo sanidad y educación se privatizan sino que se privatizan las telecomunicaciones, el transporte, la energía y las pensiones entre otros. Me centraré en como funciona la privatización de la sanidad, educación y pensiones por ser este un modelo que creo que puede copiar España. El cheque sanitario consiste en privatizar todos los hospitales y centros sanitarios del país pero no el seguro médico que los paga. Así los hospitales son privados pero la factura que ocasiona un paciente al usarlos la paga el Estado. En los colegios se hace lo mismo, todos los colegios e institutos del país se privatizan pero la factura de llevar a tus hijos a ellos la paga el Estado. La primera consecuencia de esto es el aumento de la libertad de los ciudadanos suecos. Antes a un sueco le decían a que hospital debía acudir en caso de estar enfermo y a que colegio debían ir sus hijos. A los suecos se les asignaba por parte del Estado un médico de cabecera, un hospital y un colegio para sus hijos. Ahora cada sueco tenía la libertad de poder elegir. La primera consecuencia de esto es la mejora del servicio. Los hospitales y colegios debían competir entre ellos para llevarse a los clientes o de lo contrario debían cerrar y quedarse todos sin empleo. Antes no había competencia por lo que no era importante que el cliente estuviera satisfecho con el servicio pero ahora para poder sobrevivir era fundamental la opinión del cliente. Esto conlleva a un mayor esfuerzo y por lo tanto un mejor servicio. La segunda consecuencia en el abaratamiento del servicio. Aunque no lo parezca a simple vista en realidad la privatización de los servicios los abarata. Hemos dicho antes que las empresas públicas tienen un gran poder de coacción sobre los políticos pues se pueden poner en huelga y cortan un servicio. Cuando no es el Estado el que lleva el servicio el poder de coacción se limita. Si en un hospital o en un colegio se ponen en huelga su servicio lo podrán cubrir otros que además estarán encantados de llevarse los beneficios. Esto hace que las empresas privadas no se hipertrofien. Si un hospital público necesita 100 enfermeras la tendencia es a contratar muchas más pues el personal te puede forzar a ello. En un hospital privado si se necesitan 100 enfermeras no te podrán forzar a tener más pues te harás menos competitivo y tendrás que cerrar. Tampoco podrás tener menos pues la competencia al tener más enfermeras dará un mejor servicio que tú y se llevará a los clientes haciéndote cerrar. De tal forma que los hospitales privados siempre deben ser eficientes pues de lo contrario cerrarán, cosa que no le pasa a uno público pues los clientes son asignados por el Estado y además sus ingresos no dependen del número de clientes que tengan sino de una asignación estatal. Que un hospital privado tenga dinero depende de la satisfacción del cliente (enfermo) y que un hospital público tenga dinero depende del poder de coacción al gobierno. Es por esto por lo que los esfuerzos del personal en una empresa privada se centra en contentar al cliente y en una pública en unirse para protestar contra el gobierno. En los dos casos conseguir el objetivo significa mayores ingresos.
Otra de las reformas que llevaron a cabo fue la de las pensiones. El sistema de pensiones sueco era un sistema 100% público, es decir la totalidad de tu pensión la pagaba el Estado. En los 90 se inició una privatización de una parte de la pensión. Así el sueco cuando se jubila recibe una pensión del Estado y otra privada. Parte del dinero que cotiza sirve para pagar las pensiones actuales y otra parte la puede invertir. Esta inversión multiplica el dinero y hace que por ejemplo 100 coronas invertidas en el año 2000 puedan convertirse en 200 coronas 30 años después. El estado proporciona una pensión mínima y el resto de la pensión corresponde a los ahorros propios.
Si quieres entrar en profundidad sobre estas reformas puedes leer el libro del que he sacado la información: Reinventar el Estado del Bienestar del economista Mauricio Rojas.