En la economía existen varias etapas de producción de riqueza. Los keysenianos o socialdemócratas se concentran solo en la última que es la del consumo final olvidando las anteriores. Vamos primero a explicar de forma muy simplificada cuáles son esas etapas con un ejemplo.

Veamos las etapas de la producción y venta de un coche. La primera etapa podría ser la del diseño del coche ya que este debe ser diseñado primero como un boceto sobre un papel. Esta podría ser la primera etapa en la que se suceden distintos diseños y en la que hay un trabajo para dar con el diseño final. Otra etapa podría ser la extracción del metal que se va a emplear en la fabricación del coche o del caucho de las ruedas. Otra etapa sería la compra de piezas para el ensamblaje del coche. Otra sería su fabricación. Por fin la última etapa sería su venta en el concesionario. En medio de todas estas etapas hay otras que son la disposición a todas esas etapas del capital necesario para que se puedan llevar a cabo. Cuando se extrae el metal, se necesita dinero y ese capital es prestado por los capitalistas. Los capitalistas somos usted y yo, ya que tenemos dinero en el banco con el cual se hacen todos esos proyectos. Esto es porque el banco no nos cobra por guardar el dinero pero a cambio lo presta sacando un beneficio por él. El banco nos guarda el dinero, lo cual le ocasiona un gasto, gasto que no pagamos ni aunque nos cobren comisiones. Esto pasa porque el banco presta nuestro dinero a cambio de un interés. Ese es su negocio y por eso no te cobra por guardarlo. Sí quieres saber más sobre como los bancos usan tu dinero y el porqué de que te salga gratis almacenarlo en sus instalaciones, deberías leer reserva fraccionaria.

Todo esto nos lleva a que cuando se vende el coche, ese dinero que has pagado, se reparte entre todas las etapas anteriores. Así si un coche lo vendemos por 100, 20 se quedarán en la etapa final, la del concesionario pero los otros 80 irán para pagar la etapa anterior, que a su vez se quedará con 20 y pagará 60 a la anterior y así sucesivamente. Además en medio de esas etapas hemos dicho que están los capitalistas que nos han prestado dinero. De esos 20 que se han quedado en cada etapa 10 irán par ellos en forma de devolución de lo prestado más los intereses. En definitiva y resumiendo, cuando compras un coche tu dinero sirve para que tengan beneficios todos los que intervinieron en su fabricación y venta, desde el que lo diseñó, hasta el que te lo vendió en el concesionario pasando por los que prestaron el capital para iniciar el negocio o los que fabricaron las ruedas o ensamblaron el coche en la fábrica. Todas esas etapas pertenecen a la economía. Todas esas etapas pueden dar beneficios. Además todas estas etapas se dan a la vez. Ahora mismo debe de haber alguien diseñando un coche que se venderá en un concesionario dentro de 10 años. Acabamos de ver como hay etapas económicas que son productivas pero que están muy alejadas del consumo, es decir el consumo no lo es todo en una economía, es solo la parte final de ella.

Los keynesianos o socialdemócratas basan toda su política en el consumo. De ahí que para ellos sea importante el gasto y el endeudamiento para consumir y no el ahorro. Los planes de estímulo que crean continuamente van por ese camino. Se concentran solo en el tramo final. Así se endeudan para gastar dinero en hacer obras públicas que cambien las aceras, aceras que están perfectamente pero que cambian para según ellos, dar trabajo y crear riqueza. Se olvidan de todas las etapas anteriores.

Hemos visto como el ahorro es muy importante en la economía. El ahorro permite que se pongan en marcha proyectos que darán beneficios finales en 10 o 15 años, a veces en 30. En el ejemplo del coche, hemos visto que para vender un coche en el concesionario es necesario pasar por unas etapas anteriores y que para iniciar esas etapas debe de haber ahorro para que pueda haber préstamo. Un diseñador de un coche no puede esperar a cobrar hasta que dentro de 10 años se venda el coche, él quiere cobrar ya por su trabajo, pero el coche todavía no se ha vendido. Por esto es muy necesario el ahorro.

De este modo las economías pueden pasar por distintos ciclos pero siempre pueden ser productivas y rentables. Normalmente la gente tiende a concentrarse en la etapa final porque da los rendimientos inmediatos. Esto hace que se sobredimensione la etapa final y que con el tiempo provoque que muchos de esos negocios quiebren. Esto es así porque a medida que se abren concesionarios, la competencia entre ellos hace que para poder vender tengan que bajar precios y por lo tanto beneficios. Esto provoca que la gente dedique cada vez más dinero al consumo en vez de al ahorro, ya que los bienes de consumo están bajos. Esto es cada vez mayor hasta que algunos tienen que cerrar. El consumo se para como consecuencia de la quiebra de estos negocios que están en la última fase. La gente va al paro y eso provoca que se consuma menos. Entonces es cuando en vez de estimular esta fase para que se vuelvan a abrir, lo que hay que hacer es invertir en las fases anteriores. En este momento podríamos decir que la economía se reinicializa. Cuando el consumo se frena, hay que invertir en prospecciones petrolíferas o de metales, en diseños de nuevos proyectos etc. Se dejan de abrir concesionarios y la gente y el capital pasan a las etapas anteriores. Estos proyectos tardarán años en llegar a su etapa de consumo y por lo tanto no están afectados por la crisis. Cuando no es rentable abrir un concesionario, sí lo puede ser invertir en etapas anteriores.

El capital, tanto de dinero como humano es limitado, por lo tanto cuando los políticos estimulan la economía ese dinero que se gastan ahí no es gastado en otras etapas que sí son rentables. Además la gente que se emplea en esas etapas cuando hay ese estímulo no puede trabajar en otras etapas. Esto hace que las etapas que sí son rentables tengan que competir por la mano de obra y por el capital que necesitan, encareciendo esas etapas y haciéndolas menos atractivas para la inversión.

Expansión crediticia

Los gobiernos a través de los bancos centrales imprimen gran cantidad de dinero. Bajan los tipos de interés para favorecer el endeudamiento. Esto provoca que entremos en crisis continuamente. Al haber dinero barato, la gente se endeuda. Esto hace que se consuma mucho más. Al haber un alto consumo y al estar imprimiendo dinero, se provoca una alta inflación. Muchas veces esto no se ve reflejado en el IPC, ya que este índice no cuenta por ejemplo la subida de la vivienda, entre otros. El crédito barato y la inflación alta provocan más endeudamiento ya que el dinero pierde valor y por ejemplo el precio de las casas sube mucho. Esto provoca una burbuja. Hay mucho consumo y poco ahorro e inversión en las etapas anteriores de la economía. Cuando la burbuja se pincha, la crisis es brutal. Esto es porque la sobredimensión de la etapa final es enorme debido a la intervención de los bancos centrales. Cuando esto pasa, la economía debería de reinicializarse pero los políticos crean planes de estímulo para volver a sobredimensionar la última fase, la del consumo. Vuelven a penalizar el ahorro y a estimular el endeudamiento. La consecuencia es que la siguiente crisis será peor. Cada vez que viene una nueva crisis el endeudamiento es mayor que en la anterior y los tipos están más bajos con lo que se quedan sin herramientas.

Si te has quedado con ganas de profundizar un poco más y no quedarte en este resumen, mira este vídeo en el que se explica de forma menos reducida. Una vez leído este resumen, el vídeo lo vas a entender perfectamente aunque no sepas nada de economía.