Renta Básica
Cada cierto tiempo surge alguna noticia de algún gurú pidiendo la renta básica. Esta petición se produce debido a unos cálculos que ha hecho el gurú y que pronostican que si no se da, habrá un apocalipsis
Cada cierto tiempo surge alguna noticia de algún gurú pidiendo la renta básica. Esta petición se produce debido a unos cálculos que ha hecho el gurú y que pronostican que si no se da, habrá un apocalipsis. Más o menos suele ser así. El razonamiento siempre se basa en que en el futuro no va a haber trabajo para todos. Debido a eso, la única solución al problema de la pobreza derivada del paro masivo, es dar una renta a cada persona que no esté trabajando para que pueda vivir, una renta básica. Según esta teoría, además de evitar la pobreza esta renta crearía riqueza ya que las personas que la recibirían consumirían y ese dinero volvería a las personas que producen. Según esta teoría el dinero estaría siempre en circulación y se crecería. Así de fácil. ¿Cómo no se le habrá ocurrido a nadie antes? Bueno, pues no se le ha ocurrido a nadie porque eso no funciona.
Lo primero es preguntarnos por qué no va a haber trabajo. La respuesta es que las máquinas nos lo quitarán. Esto lleva diciéndose desde la revolución industrial y nunca pasó. Las máquinas sustituyen algunos trabajos pero también crean otros. Antes de la revolución industrial la población era menor y el 80% o el 90% se dedicaba al sector primario, principalmente a la producción de comida. Cuando las máquinas sustituyeron a los trabajadores del campo, estos se fueron a las ciudades a trabajar en las nuevas fábricas que gracias a la tecnología se habían creado. El resultado es que la población creció y además se colocó en nuevos trabajos que antes de la revolución industrial no existían. Ahora pasará lo mismo. No puedo decir a que trabajos irá esa gente porque la mayoría de ellos todavía no se han inventado, pero lo harán.
Lo segundo que debemos preguntarnos sobre la renta básica es quien lo paga. Evidentemente esa renta debería pagarse con los ingresos obtenidos por los que trabajan. Aunque existe otra teoría que dice que esa renta saldría de dinero nuevo creado. Esto es una barbaridad propia de un mendrugo. Imprimir billetes no crea riqueza. Cuando se imprimen billetes el valor de estos baja y se crea inflación. Esto lo saben muy bien en Venezuela donde la inflación hace que el dinero que cobras hoy no tenga valor mañana. La forma más lógica de financiar esa paga (si es que existe algo de lógica) es mediante impuestos a los que trabajan. Bien, vamos a ver si existe en la actualidad algo parecido. Pues resulta que sí, que sí existe, se llaman pensiones de jubilación. En España hay 9 millones de pensionistas que reciben una renta que paga el estado. Esta renta sale de las cuotas de la Seguridad Social que pagan los que están trabajando. Resulta que en España hay 18 millones de personas trabajando y las cuotas que pagan esos 18 millones de contribuyentes no dan para pagar las pensiones de 9 millones de pensionistas. Además tampoco se ve que el que ese gasto repercuta en más riqueza para el que lo paga. Si a los que actualmente están trabajando y manteniendo las pensiones de los jubilados también les obligamos a mantener a otras personas ¿Cuánto tendría que aportar cada trabajador de su sueldo? No parece muy justo para el que trabaja cargarle con la manutención de más gente.
Por otro lado está el factor de desincentivo del trabajo que lleva consigo esa paga. Si a alguien le pagas digamos que 1.000 euros por no trabajar, esa persona no aceptará ningún trabajo que sea inferior a 1.000 euros, incluso tampoco aceptará uno que sea de 1.000 euros. ¿Quién va a trabajar por 1.000 euros si se los dan por estar en casa sin trabajar? Parece absurdo. Esto tendría como consecuencia de que habría muchas personas que no buscarían trabajo, pues se acostumbrarían a vivir con esos 1.000 euros. Además cuanto más tiempo pasaran sin trabajar, más se alejarían de la posibilidad de hacerlo en un futuro. Además también desincentiva el trabajo de aquellos que sí están trabajando. Esta gente vería como tienen que trabajar muchas horas para poder llevar un sueldo a casa ya que de su sueldo habría que quitarles los impuestos, la Seguridad Social (para los pensionistas) y otra parte empleada en financiar la renta básica. Esta gente vería como yéndose a otro país a trabajar, su nivel de vida sería mayor o como si dejaran de trabajar, su calidad de vida mejoraría.
La consecuencia de todo este incentivo a no trabajar es que cada vez menos gente trabajaría y los que quedaran trabajando deberían cada vez aportar más de su sueldo para mantener a los que no trabajan. Esto a su vez desincentivaría cada vez más a los que siguen trabajando y haría que cada vez más dejaran de trabajar y así sucesivamente.
El sentido común nos dice que si ahora mismo no podemos mantener a 9 millones de pensionistas, será mucho más difícil mantener a 9 millones de pensionistas y a 3 o 4 o 6 millones de personas más en edad de trabajar.