Mucho se ha escrito de cómo los nazis justificaron el genocidio de pueblos enteros y como después lo llevaron a cabo, pero es en 1848 en el periódico de Marx cuando se escribe un artículo en el que se justifica por primera vez el genocidio de pueblos enteros. Recordemos que al fin y al cabo el nazismo es una rama del socialismo de Marx. A diferencia de los marxistas tradicionales, los nazis justificaban ese genocidio basándose en criterios de raza y no de clase. Pero veamos cómo se argumentó.

Lo primero que hay que entender es que es el comunismo. El comunismo nace como el intento de una evolución de la humanidad en la que se transforma al ser humano en el nuevo hombre que es un ser humano distinto al actual. Según la filosofía de Marx y Engels el nuevo hombre es un ser humano que no necesita dinero porque no tiene necesidades materiales. Para conseguir esto, la sociedad debe evolucionar primero al socialismo. En el socialismo se hace una transformación de la sociedad en la que se suprime la propiedad privada y en la que se suprime cualquier individualismo. Para hacer esto hay que hacer un gran esfuerzo de transformación de las mentes sobre todo en los niños. Aquí es donde entra el concepto de genocidio. No todos van a poder aceptar esta nueva filosofía y por eso hay que purgar a la sociedad matando a todos aquellos a los que sea imposible transformar. Después de las purgas y de la transformación de la sociedad, con el tiempo surgirá el nuevo hombre y es en ese momento en el que se llegará al comunismo que es una sociedad en el que la gente trabaja para mejorar la sociedad y no para ganar dinero. Esa sociedad no necesitaría dinero y todos colaborarían por un bien común porque habrían entendido que eso es lo bueno. Esto es fundamental para entender por qué se justifica la purga de la sociedad, esa purga se entiende como un proceso evolutivo.

El socialismo argumenta que para empezar la revolución hacia la dictadura del proletariado, o lo que es lo mismo, el socialismo y posteriormente evolucionar al comunismo, es necesario que las sociedades estén en un tipo de sociedad evolutiva. Esa sociedad debe ser capitalista. Las naciones bajo el antiguo régimen, es decir las monarquías, deben evolucionar hacia una democracia burguesa (así es como llamaba Marx a las democracias liberales que están en la actualidad en los países occidentales). Para eso debe haber una revolución que acabe con los reyes. Después esa sociedad capitalista evolucionará por sí sola al socialismo. Esto se debe a que según Marx el sistema capitalista es un sistema imposible de llevar a cabo a medio plazo. Estas democracias se irían al caos, a la pobreza y a las desigualdades, llegando el descontento y por lo tanto otra nueva revolución en la que esta vez sí, se impondría el socialismo. Estos pasos según las tesis de Marx y Engels son fundamentales ya que al pasar de una monarquía a una democracia capitalista, el hombre evoluciona y que empieza a pensar como sujeto político en vez de cómo vasallo. Esta argumentación será fundamental para argumentar el genocidio.

En 1948 en el periódico de Marx “La Nueva Gaceta Renana” se escribe un artículo justificando el genocidio. El genocidio no es una purga de la sociedad en la que se elimina a todos los contrarrevolucionarios, el genocidio es el asesinato de todo un pueblo entero, sin distinción de clases, a todos. Se dice en el artículo que cuando la revolución socialista llegue a Europa habrá algunas sociedades que al estar poco evolucionadas, en concreto estas sociedades llevarían 2 pasos evolutivos menos que el resto de Europa, estas sociedades no podrán pasar al socialismo. Estas sociedades, se dice en el artículo, aún no han llegado al capitalismo con lo que es imposible que lleguen al socialismo. Según el artículo estas sociedades son el pueblo vasco, los escoceses de las tierras altas, los bretones y los serbios. Se dice que no vale la pena el esfuerzo que requeriría evolucionar estas sociedades y que la educación sería inútil.

En efecto, los comunistas justificaban el asesinato o el genocidio de todos aquellos que no fueran útiles para la sociedad como método evolutivo del propio ser humano. Es por esto que se justifican las purgas y el genocidio. Así por ejemplo Bernard Shaw, que era un dramaturgo comunista, decía lo siguiente: las personas que no son de ninguna utilidad en este mundo son más problemáticas que útiles. Señor o señora ¿sería tan amable de justificar su existencia? Si no pueden justificar su existencia. Si no producen tanto como consumen o a ser posible más no podemos utilizar una gran organización o nuestra sociedad para mantenerles vivos porque su vida no nos beneficia…

Bernard Shaw no era un ideario del comunismo pero sí era un intelectual comunista que decía en alto aquello que muchos pensaban y que publicaban. Cuando Hitler llegó al poder muchos comunistas elogiaban a Hitler porque había conseguido poner en marcha el socialismo. Incluso la URSS le veía con buenos ojos aunque pronto se produjeron críticas a la forma en la que Hitler y el nazismo interpretaban el socialismo. Para los comunistas era una aberración basar la lucha y el exterminio en la raza en vez de en la clase. No tenía justificación asesinar a alguien por su raza ya que esta no determinaba el tipo de clase de la persona.

En las purgas de Stalin y en todas las hechas con la implantación del comunismo en algúnpaís lo que se hace es lo que se llama ingeniería social. Hay que matar aproximadamente al 10% de una población para poder cambiar la mentalidad de esa sociedad y llevarla al socialismo. Se estimaba que aproximadamente el 10% de una población no llegaría nunca al socialismo y no crearían más que problemas. De ahí que las purgas contra los contrarrevolucionarios sean siempre al principio de la instauración del régimen. Era tal la obsesión que otra vez Bernard Shaw en 1934 decía: insto a los químicos a descubrir un gas humano, que mate sin dolor. Mortal en cualquier caso pero humano y no cruel. Ese gas lo encontraron los nazis y se llamó Zyklon B, con el que se asesinaron a millones de judíos en las cámaras de gas.

En conclusión, el socialismo es una filosofía que no cree en el ser humano y quiere cambiar su naturaleza, como si eso fuera posible. Es una aberración que justifica el asesinato y el genocidio con la excusa de alcanzar un bien mayor.