Partitocracia
La solución no es cambiar el gobierno sino el sistema de partidos
La semana pasada, Madrid no pasó de fase quedándose en la fase 0, es decir con todo cerrado y sin poder salir a la calle. Las razones fueron médicas o al menos eso dijeron. Se dieron 3 razones por las cuales no se pasaba de fase. Durante la semana se vio que otras provincias que sí pasaron de fase tienen peores indicadores que Madid. Esto ya hizo sospechar que el baremo no es el mismo para todos. Durante la semana se corrigieron los errores que según el gobierno habían hecho tomar la decisión de la negativa a pasar de fase. Una vez corregidos los errores lo normal es pasar de fase. Pues no, no ha sido así. El gobierno se inventa una fase nueva entre la 0 y la 1, la fase 0,5. Ahora dicen que hay otros problemas que impiden pasar de fase. ¿Por qué no informaron de esos problemas hace una semana? O bien esos problemas no existen y se los inventan para evitar pasar de fase a Madrid o bien no dijeron esos problemas para evitar que se corrigieran y así poder mantener a Madrid en la fase 0. Las dos únicas respuestas dejan claro que la intención del gobierno es arruinar Madrid para echar al partido que gobierna la comunidad.
El problema no es el gobierno sino el sistema
El gobierno quiere perpetuarse en el poder y para ello ha empezado una campaña tan ridícula como burda para centrar el malestar por su gestión en el gobierno de la comunidad de Madrid, cuya gestión ha demostrado ser infinitamente mejor. El problema no es que quiera hacerlo ya que el afán de supervivencia política es innato a cualquier político. El problema es que tiene toda una maquinaria a su servicio para hacerlo. Los partidos políticos en España tienen tanto poder que dominan el voto de todos sus parlamentarios y de todos sus componentes. Además dominan unos cuantos medios de comunicación y hasta dominan a grandes empresas. Los partidos políticos son el poder en la sombra. Son los partidos los que mediante el presupuesto hacen que empresas y medios de comunicación coman. Esto es posible gracias al control que tienen sobre el voto de sus diputados. Los diputados de los partidos dependen del partido y no del votante. Es el partido el que les mete en unas listas cerradas y es el partido el que les puede echar si no obedecen. Un diputado por Segovia no velará por los intereses de los votantes de Segovia sino por el interés del partido. Esto pasa con todos los partidos políticos. Ninguno se salva. ¿Alguien cree que si estuviera otro partido en el gobierno no haría lo mismo? Solo un necio es capaz de pensar que el problema es que gobierna el PSOE y no que el problema es el sistema.Listas abiertas y circunscripciones pequeñas
Para cortar el poder de los partidos solo existe una solución, cambiar el sistema. Votar a otro partido no soluciona nada. Votar en este sistema es inútil. Votar en este sistema es legitimar la dictadura de los partidos políticos. La única solución es romper la fidelidad de los diputados al partido. Esto se consigue creando distritos electorales. Los distritos electorales son pequeñas circunscripciones de más o menos el mismo número de votos que eligen a un diputado y este diputado irá al congreso a defender sus intereses. El diputado se presentaría en una listas abiertas en las que cualquiera se podría presentar sin importar a qué partido pertenece o si pertenece a alguno. Una vez elegido irá al Congreso. Como no es el partido el que le ha llevado al Congreso sino los votos de su distrito electoral, buscará satisfacer los intereses de sus votantes y no los del partido. Dicho diputado podría ser de un partido y votar en el Congreso en contra de lo que su partido propone porque perjudica a sus electores.Este sistema debe caer si queremos sobrevivir.