Moción de censura
La clave de la moción de censura siempre fue Ciudadanos (C´s). Buscaban una excusa para hacerse con el poder y la sentencia que condenaba al PP fue su excusa
La clave de la moción de censura siempre fue Ciudadanos (C´s). Buscaban una excusa para hacerse con el poder y la sentencia que condenaba al PP fue su excusa. Al igual que hicieron con el adelanto de las elecciones en Cataluña, echaron cuentas, se vieron en el poder y pidieron elecciones. Los hechos son los siguientes.
Se juzgaban unos hechos delictivos en los que ocurridos en los municipios de Majadahonda y Boadilla del Monte por los cuales sus alcaldes se enriquecieron cobrando comisiones ilegales. El que fuera ex tesorero del PP a nivel nacional también se enriqueció con esas comisiones. Pusieron en marcha un entramado de corrupción por el cual se hicieron ricos y financiaron de forma ilegal al partido. La sentencia les condena a 50, 37 y 33 años de cárcel a los máximos responsables de la trama, a 15 años a la mujer del ex tesorero del PP Luís Bárcenas y a otras condenas de cárcel y multas a diversos responsables de dicha trama. Al PP como partido se le condena a devolver 240.000 euros. Según la sentencia nadie en el partido nacional sabía que eso se estaba produciendo pero el partido se benefició de esa trama corrupta aunque no lo supiera y por eso es condenado a devolver el dinero del que se benefició. El extesorero de partido usaba las cuentas del partido para ocultar esas comisiones y enriquecerse. Estos hechos son del año 2005, anteriores al gobierno del PP que empezó en el 2011. Cuando Rajoy llegó a la presidencia del partido en el año 2004 se cortó esa relación con los empresarios responsables de la trama, según el partido porque había cosas raras. Sospechaban que algo estaba pasando aunque no lo denunciaron.
Albert Rivera se mueve solo por encuestas y su opinión depende siempre de estas. Cuando el desafío separatista y el intento de golpe de estado por parte de los separatistas catalanes, Albert Rivera y su partido, C´s, no querían aplicar el artículo 155 de la Constitución española por el cual el gobierno de la nación puede suspender una autonomía si esta no cumple con la ley. Decían que aplicar el 155 era matar moscas a cañonazos y estuvieron varios meses oponiéndose a la aplicación de dicho artículo. Pero entonces, llegaron las encuestas. Las encuestas decían que de haber elecciones en Cataluña su partido las ganaría y que apoyándose en el PSOE y el PP podría gobernar. En ese momento se pusieron al frente de los que pedían el 155. Hasta entonces solo el partido del gobierno, el PP, quería aplicar ese artículo pero al gobernar en minoría necesitaba apoyos. Albert Rivera vio en la aplicación del 155 su oportunidad de gobernar. Pidió aplicar el 155 con una sola condición, aplicarlo para quitar al gobierno golpista y convocar elecciones. Eso se hizo y sus cuentas salieron mal. Ganaron las elecciones pero la suma de sus escaños con los del PSOE y PP no le daba la mayoría. Esa fue la primera cagada.
La segunda fue hace una semana. Las encuestas llevan varias semanas diciendo que de haber elecciones generales, C´s las ganaría y que sumando los escaños de C´s y PP se alcanzaría la mayoría absoluta. Desde entonces lleva buscando una excusa para derribar al gobierno y que haya elecciones anticipadas. El día de la sentencia por fin la tuvo. Con la excusa de la sentencia, una sentencia que nada tiene que ver con el actual gobierno ni partido del gobierno. Salió rápidamente a pedir elecciones anticipadas. Insistió en que ya no apoyaría al partido del gobierno y que había que convocar elecciones. No calculó la respuesta que esa petición tendría en los demás partidos de la oposición. Pedro Sánchez no quería elecciones ya que de haberlas, perdería todavía más votos y se esfumarían sus posibilidades de gobernar. Una persona sin escrúpulos como él ya tenía la excusa perfecta para intentar lo que anteriormente no pudo porque el partido no le dejó, formar un gobierno apoyándose en el odio que los enemigos de España le tienen al PP. En ese momento y con la excusa de la sentencia, presentó una moción de censura. La clave ahora estaba en el PNV. Los votos del PNV eran la clave para que saliera la moción de censura. El PNV no quería elecciones anticipadas, pues con el parlamento actual sus votos son necesarios para sacar cualquier ley. El poder de chantaje que tienen lo perderían de haber nuevas elecciones. Además como sus votos eran necesarios para sacar adelante los presupuestos, los cuales se aprobaron una semana antes de la moción de censura, habían sacado una buena tajada. El PSOE se comprometió a aprobar y aplicar esos presupuestos de salir adelante la moción de censura. En ese momento fue cuando el PNV decidió apoyar la moción. La alternativa del PNV era apoyar a Pedro Sánchez y seguir sacando tajada en los dos años que quedan de legislatura, apoyar al PP y quedar ante sus votantes como el único partido que apoya al partido más odiado por los nacionalistas o apoyar las elecciones anticipadas que harían que se quedaran sin poder. La elección era sencilla, apoyar al PSOE.
En conclusión, Albert Rivera no tiene la culpa de que el PSOE se haya apoyado en los herederos de ETA, en los golpistas y el los comunistas para llegar al poder, pero fue su egoísmo, sus ganas de poder las que nos han llevado a tener un gobierno débil que depende de los enemigos de la nación para gobernar. Una vez más Albert Rivera piensa antes en su partido y en sí mismo que en la nación y una vez más le sale la jugada mal y todos salimos perdiendo.
Declaraciones de Adolfo Suárez, hijo del expresidente Aldolfo Suárez en las que sostiene la misma tesis.