La casa de papel
La casa de papel es la casa de todos y si roban ahí, nos roban a todos
Netflix ha sacado hace poco una serie española llamada la casa de papel. Esta serie trata de una banda de atracadores que entra en la casa de la moneda de Madrid que es donde el Banco de España imprime el dinero. En la casa de la moneda y timbre no solo se imprimen euros sino que se hacen los papeles oficiales del estado. La trama de la serie es original, trata de un hombre que se hace llamar profesor que recluta a una serie de ladrones, cada uno con sus características para asaltar la casa de la moneda y timbre. No revelaré nada de la serie que no se diga nada más empezar a verla. El plan es entrar y coger rehenes con la finalidad de atrincherarse dentro de la casa de la moneda y timbre. Al negociar con las autoridades lo que hacen en realidad es imprimir billetes para luego llevarse ese botín. Según la tesis del profesor, ese será dinero de nueva creación con lo que en realidad no se está robando a nadie y por lo tanto no hay víctimas. Así podrán ser ricos y la gente se pondrá de su lado. No revelaré más de la serie. Lo que sí voy a hacer es desmontar este razonamiento por el cual imprimir dinero nuevo para robarlo no es robar puesto que no se le quita a nadie. Eso sí es robar y además es robar a cada ciudadano español y europeo. Me explicaré.
La cantidad de dinero que debe haber en circulación debe estar controlada por el banco central, en el caso de España el Banco de España aunque como la política monetaria es común entre los países de la zona Euro, este control lo lleva el Banco Central Europeo (BCE por sus siglas). La cantidad de dinero en circulación debe ser proporcional a la demanda de ese dinero, es decir que la oferta debe ser igual a la demanda. Esto se hace con la finalidad de no devaluar la moneda. Si la demanda de dinero es la misma, aumentar la masa monetaria, esto es, imprimir más dinero, devaluará la moneda. Para simplificar diremos que en España existe una cantidad de riqueza, esa riqueza está representada en el dinero que hay en circulación. Si la riqueza es la misma y aumentamos el número de billetes lo que haremos es que cada billete representará a menos riqueza. Esto hará que si yo tengo 1.000 euros en el banco, si el estado imprime más billetes esos 1.000 euros valdrán menos, es decir podré comprar menos cosas. Eso es la inflación. Por el contrario si no se imprime dinero y la demanda de este aumenta el dinero valdrá cada vez más, tendrá más valor y por lo tanto podré comprar más cosas con la misma cantidad. Esto es la deflación. La moneda debe tener un valor estale porque se utiliza como cambio y no como instrumento para ganar o perder riqueza. Para saber por qué la moneda debe ser estable, puedes leer más en Dinero.
Por lo tanto cuando los ladrones de la serie imprimen dinero para robar lo que hacen es devaluar la moneda que todos usamos, por lo tanto el dinero que tengo ahorrado en el banco o debajo del colchón, mi nómina o la pensión del jubilado vale menos. Con ese dinero se pueden comprar menos cosas. Lo que ha pasado es que parte de la riqueza que tenía acumulada se transfiere a los ladrones y parte de la riqueza futura que gane también se transfiere a los ladrones. A medida que ellos pongan en circulación ese dinero impreso, la moneda se irá devaluando y por lo tanto la riqueza que tengo acumulada en el banco en forma de euros se irá transfiriendo a los ladrones. Si los ladrones roban a una persona será esa persona la que pierda el dinero, si lo hace a un banco serán los clientes los que paguen esas pérdidas en forma de comisiones y si lo imprime seremos todos los usuarios del Euro los que seamos robados.
Resumiendo, esos ladrones de la serie en contra de la opinión generalizada sí roban a alguien y ese alguien somos todos nosotros.