Los idus de marzo es una película que relata la carrera hacia la presidencia de Estados Unidos de un candidato (George Clooney) que se encuentra en ese momento haciendo campaña en un proceso de primarias dentro del partido demócrata. Un joven (Ryan Gosling) trabaja para él como jefe de prensa. El jefe de prensa se entera de que una de las colaboradoras de la campaña, la cual se suicida, se queda embarazada del candidato. El encargado de la campaña del candidato (Philip Seymour Hoffman) tiende una trampa al jefe de prensa y consigue echarlo. Hasta ese momento nadie sabe que la joven que se ha suicidado estaba embarazada del candidato excepto el jefe de prensa. Consigue pruebas y se las hace llegar al candidato. Este le dice que qué quiere a cambio de esas pruebas y el jefe de prensa dice que volver a la campaña y que el candidato gane la presidencia. El chantaje es el siguiente, tú me readmites, echas a tu encargado de campaña y ganas las primarias y las elecciones. Después yo seguiré y cuando esté unos cuantos años me voy a alguna consultoría a ganar millones.

Esto es lo que dicen las películas que pasa en la política, algo que no me he terminado de creer nunca, hasta ahora. Lo de Cifuentes parece fuego amigo, los hechos son los siguientes. Cristina Cifuentes lleva envuelta en un escándalo semanas sobre un supuesto máster que al parecer se lo dio por la cara un profesor universitario que sacaba másteres, los cuales no tenían ningún valor en la empresa privada pero que al ser oficiales sí tenían valor si querías promocionar en política o dentro del funcionariado. Al parecer te apuntabas, pagabas y te lo daban. Este escándalo hacía que la presidencia de la Comunidad de Madrid peligrara y pasara a manos de socialistas y comunistas con el apoyo siempre útil de los progres de Ciudadanos (C´s). Cristina Cifuentes en vez de dimitir decidió tirar hacia delante y seguir en el cargo. Además, en lo que creo que es un intento de quitarse presión de encima y desviar la atención, denunció a la fiscalía una presunta irregularidad del anterior gobierno de la Comunidad de Madrid de Esperanza Aguirre (también de su partido) en la construcción de la ciudad de la justicia. Por si todo esto fuera poco, hoy ha salido un vídeo de 30 segundos y de hace 7 años (2011) en el que se ve a Cristina Cifuentes como entra en un cuarto del hipermercado Eroski en el que un guardia de seguridad le saca del bolso dos cremas robadas con un valor de 20 euros cada una. Después de esto ha dimitido.

Lo primero a destacar es que según la ley de protección de datos estos vídeos deben ser destruidos a los 30 días a no ser que sirvan de prueba ante una denuncia. La denuncia no existió ya que pagó las cremas, por lo tanto el vídeo debió ser destruido. Esto se supo en la Asamblea de Madrid y lo supo el partido ya que el hipermercado avisó a la policía. Esto ocurrió antes de que Cristina Cifuentes fuera conocida ya que en aquella época era una político de segunda fila. A Cristina Cifuentes se la promocionó desde el partido sabiendo que esto había ocurrido. ¿Cómo es posible que sabiendo esto se la promocionara? Pues como pasa en la película, se la promociona porque tiene algo que esconder. Todo aquel que llega teniendo algo que esconder, debe obedecer porque si no, sacan lo que tiene escondido. Esto tiene toda la pinta de ser así. El partido la promocionó porque tenía algo con que controlarla, tenían un vídeo que destruiría su carrera política por completo. Como no obedeció y empezó a sacar trapos sucios, han filtrado el vídeo. Solo así se puede entender esto ya que, repito, el vídeo debió ser destruido. Alguien, se supone que del partido, debió guardar el vídeo para su uso en el futuro. Digo que debió de ser del partido porque si no fuera del partido este vídeo habría salido cuando se presentó como candidata a la Comunidad de Madrid o antes cuando era delegada del gobierno. Ese vídeo además es lógico que lo guardara, o bien alguien que supiera que iba a ascender o bien alguien que decidió ascenderla. Repito que en aquella época Cifuentes no era nadie, no es lógico guardar el vídeo de una persona que no es nadie arriesgándose a que te condenen a una pena de cárcel por violar la ley de protección de datos.

Mi sensación es que después de que en la Comunidad de Madrid pasaran varios presidentes que no obedecían al partido (Alberto Ruíz Gallardón y Esperanza Aguirre) se decidió promocionar a alguien que se sabía que tenía algo que ocultar. Primero se la puso de delegada del gobierno en Madrid y después de candidata a la presidencia de la Comunidad de Madrid. Ahora ya tenían a alguien que tenía la obligación de obedecer. El problema es que el poder es como es y transforma a las personas y Cristina Cifuentes dejó de obedecer cuando se vio acorralada. Evidentemente esto es solo una sospecha aunque creo que fundada o por lo menos es una teoría verosímil.