El dinero en efectivo está desapareciendo poco a poco. Cada vez se usa menos el dinero en efectivo y más el dinero electrónico como consecuencia de que es más cómodo pagar con tarjeta o a través de una app, que llevar dinero en efectivo. Esto nos está llevando a usar cada vez más el dinero electrónico. Además hay que añadir que los estados limitan cada vez más el uso de dinero en efectivo, en España en concreto no se pueden hacer compras de más de 1.500 euros en efectivo. La excusa es el fraude. Cada vez que el estado habla de fraude, la gente se vuelve loca y apoya la medida por muy liberticida que sea esta. Prácticamente nadie paga más de 1.500 euros en efectivo y eso lleva a apoyar todavía más la medida ya que algo que es muy español es que si una ley es injusta pero a ti no te afecta, la das por buena.

Se ve con frecuencia que una medida pasa de ser mala a buena si se baja el montante del dinero y por lo tanto te afecta o no. Si el impuesto de sucesiones afecta a todos, será un impuesto malo e imjusto pero si deja exento de pago el primer millón de euros y a partir de ahí grava por ejemplo un 30%, la mayoría de la gente estará a favor ya que esa mayoría no llega al millón. El mecanismo es sencillo, si no llego a ese millón a mí no me afecta pero sí afectará a “los ricos” (rico es todo aquel que gane más que yo) y eso me favorece porque si el estado recauda más, más servicios serán “gratis”, es decir me los pagarán los ricos.

Así es como cuando el gobierno anunció que iba a limitar los pagos en efectivo a 2.000 euros, la gente estaba a favor y cuando dijo que lo limitaría a 1.500, la gente estuvo más a favor. Lo que la gente no sabe es que esto también les afecta a ellos. ¿Pero por qué te va a afectar limitar los pagos en efectivo si nunca pagas esas cantidades en efectivo? Ahora lo vemos.

Los bancos han perdido dinero desde la crisis porque su negocio principal, que es el prestar dinero, se ha visto muy afectado. El precio del dinero ha bajado mucho con lo que ya no reciben apenas beneficios al depositar su dinero, además el crédito se ha reducido mucho. Esto es porque se han hecho exigentes para evitar la morosidad. Ahora para dar un crédito se exige tener solvencia y en plena crisis, con el paro alto y con las familias muy endeudadas, pocos son los solventes. Esto ha llevado a los bancos a cobrar comisiones para ganar dinero. Ahora en los bancos te cobran por todo y además te cobran más que antes. Una estrategia de los bancos es eliminar el dinero en efectivo para cobrar más comisiones. Usar dinero en efectivo es malo para los bancos, pues deben poner cajeros, los cuales tienen gastos y además no pueden cobrar una comisión por pagos. Esta es la verdadera razón por la que los bancos presionan a los gobiernos para limitar el dinero en efectivo. Si no puedes pagar en efectivo, los bancos podrían cobrar un porcentaje cada vez que compraras algo. Esto es porque el sistema bancario no es un sistema libre y por lo tanto la competencia está muy limitada. Al estar tan limitada si un banco empieza a cobrar por hacer pagos, rápidamente los demás harán lo mismo, ya que no hay tantos bancos como para que la competencia entre ellos haga que alguno de estos bancos quite esa comisión para ganar clientes.

Ahora mismo el simple hecho de que puedas comprar con dinero en efectivo hace imposible el cobro de una comisión por compra ya que la gente sacaría dinero en efectivo y haría sus compras. Sin embargo cuando compras algo muy caro, como por ejemplo un coche, al hacer la transferencia (en el caso en que lo pagues a toca teja) el banco te suele cobrar una comisión. Imaginen que esta comisión se hace en todos los pagos. Cada vez que pagaras un café te cobrarían uno o dos céntimos. No parece mucho pero si eso lo haces en todos los pagos, puede que pagues 25 o 50 euros todos los meses.

Por lo tanto, no es malo que la gente decida usar el dinero electrónico y deje de usar el dinero en efectivo, lo malo es eliminar la posibilidad de pagar en efectivo. Simplemente la posibilidad de hacerlo es suficiente para limitar la voracidad de los bancos a la hora de cobrar comisiones por pagos.